jueves, 9 de enero de 2014

ReTavliIkOh De Lä SeÔh Dë ZaRaJoSa (Al lao de la Romareda) (equipo de 2ª)

La Catedral del Salvador de Zaragoza, conocida habitualmente como La Seo, es un claro ejemplo del arte gótico europeo, y en ella destaca su maravilloso retablo, que es la joya más preciada de la catedral.
Fue construida en el antiguo foro romano de Caesaraugusta y donde se encontraba antiguamente la mezquita Saraqusta, de la cual se conserva el minarete a modo de torre de la catedral.
A lo largo de la historia esta catedral ha sufrido muchos cambios, especialmente la profunda restauración que sufrió en el siglo XX y duró 23 años, en la cual se invirtieron dos mil millones de pesetas.
En la actualidad, La Seo es una iglesia que consta de cinco naves y seis tramos cubiertos por bóvedas de crucería, muy típicas del estilo gótico. En la cabecera se encuentran los dos ábsides y, donde se encontraban dos de los ábsides perdidos, se emplazó la sacristía.
La estructura de las naves se apoya sobre contrafuertes, cerrados con muros formando capillas interiores. El crucero está cubierto por un cimborrio mudéjar.
Las capillas están dedicadas a diversos santos, y entre ellas destaca la consagrada a San Pedro Arbués, inquisidor que fue asesinado mientras rezaba en La Seo.
El material principal con el que fue construida es el ladrillo, característico de Aragón.
El retablo mayor fue tallado entre 1434 y 1480, es decir, en el siglo XV.
Centrándonos en el retablo, hay que señalar que su realización se divide en dos fases: la primera, llevada a cabo por Pere Johan, y la segunda, por Hans de Suabia, que se ocupó de las escenas centrales.
El primero de estos dos reconocidos escultores fue llamado por el arzobispo-mecenas Dalmau de Mur y comenzó a tallar en alabastro policromado. Posteriormente, Hans de Suabia fue contratado por el arzobispo D. Juan I de Aragón y sustituyó las escenas de madera por otras de alabastro.
Un retablo es una estructura arquitectónica, generalmente realizada en madera, mármol, alabastro o metal, que decora el altar de las iglesias. Pueden ser escultóricos, en los que se utiliza el relieve; o pictóricos, en los que se decora con óleo, u otros tipos de pintura, aunque lo más frecuente es que sean mixtos y combinen ambos tipos.
Son obras muy complejas ya que en ellas participan gran cantidad de personas con profesiones distintas como arquitectos, escultores,  carpinteros, doradores, etc. Por lo que es un proceso largo y costoso el de su realización, que es mayor a medida que los retablos poseen una mayor envergadura.

Normalmente  tiene una forma geométrica y se divide en cuerpos, es decir, cada una de las partes rectangulares horizontales  en que queda separado por molduras, y las calles, que son las secciones verticales separadas por columnas o pilastras.

El conjunto que forma el retablo mayor de la seo de Zaragoza tiene unas dimensiones de 16x10m, realizado en alabastro y policromado.
Podemos observar en él principalmente tonos rojos y dorados para dar sensación de lujo y hacerlo más llamativo.
La técnica más utilizada es el alto y el medio relieve, gracias a la cual se consigue más sensación de profundidad. Los ropajes están tallados con gran detalle y mediante la técnica de paños mojados.

En la parte inferior encontramos el sotabanco, elaborado por Pere Johan, donde podemos ver los escudos del arzobispo y del cabildo de la catedral. En los laterales se encontraban dos puertas que llevaban a una pequeña sacristía situada en el ábside, que actualmente están ocupadas por dos representaciones de S. Valero y a S. Vicente, realizadas por Francisco Gomar.
Encima del sotabanco se encuentra el banco o predela, también esculpido por Pere Johan, con casetones en los cuales se representan cuatro escenas de la vida de santos aragoneses:

§  El martirio de San Lorenzo en la parrilla.
§  El milagro de la endemoniada ante el relicario de San Valero en la Seo.
§  San Valero y San Vicente interrogados por el prefecto Daciano en Valencia.
§  La "invención" del cuerpo de San Vicente en las afueras de Valencia.

Entre ellas, se sitúan tres nichos con los bustos-relicario de san Valero, san Vicente mártir y san Lorenzo, figuras donadas por Benedicto XIII  y realizadas en plata y esmalte.
El cuerpo principal está dividido en tres calles, enmarcadas por cuatro columnas de alabastro de cuya construcción, al igual que la parte inferior del retablo, se encargó Pere Johan. Encontramos ocho mensulones en sus frentes, sostenidos por figuras de niños y ángeles músicos que sostienen sobre sus cabezas imágenes de santos.
En el primer piso se localizan 3 escenas, una en cada calle, talladas por el escultor alemán Hans de Suabia en alabastro para sustituir las anteriores en madera.
La central y más cuidada está dedicada a la Epifanía, y podemos diferenciar en ella las figuras del portal con la Virgen, San José y el niño Jesús, la mula y el buey, los Reyes llegando con sus ofrendas y pastores con sus ovejas. Esta imagen utiliza una estampa como modelo compositivo y fue muy popular entre la población aragonesa del siglo XV.
Las otras escenas están dedicadas a la
transfiguración de cristo, a la derecha, y la ascensión de cristo, a la izquierda, siendo casi simétricas.
Estas imágenes, a diferencia de las previamente realizadas en madera, son de más bulto y volumen, más estilizadas y con una expresión mucho más dramática, a diferencia del tono amable que podemos ver en el banco inferior. Por ello, el cuerpo principal está más próximo a la influencia flamenca que el estilo internacional de la primera fase.
Encima de la escena central de la Epifanía se encuentra un óculo expositor a modo de custodia, en un marco de alabastro, que sustituye a una imagen de Dios Padre en actitud bendecidora realizada anteriormente por Pere Johan.
El segundo piso, con un remate final denominado ático, consiste en una obra de doseletes calados, estatuillas de diferente simbolismo religioso y follaje.


Para finalizar se podría decir que la Catedral del Salvador de Zaragoza es una de las obras arquitectónicas de carácter gótico más importantes existentes en España, y cabe destacar  que es  una de las dos catedrales  metropolitanas de la capital aragonesa.


Además existe conocimiento de que desde el s VII se creaban textos poéticos y melodías para esta catedral y que la música tenía un lugar privilegiado en todas las catedrales y españolas de este siglo. Fue un templo en el que los niños aprendían  a cantar con el coro.


Este templo es conocido también como ‘Seo’ ya que es la denominación que se les daba antiguamente en las comunidades de Aragón y Cataluña a la ‘Sede’ del obispo.

ANOTACIÓN:  Es un poco mas corto que el Monasterio de Cluny realizado por nuestros compañeros (Ministro Jezú Oliva y Gorje Kabero) Así que ampliarlo un poquito si qereis :)

No hay comentarios:

Publicar un comentario