jueves, 26 de diciembre de 2013

VIRGEN BLANCA DE TOLEDO


Recibe el nombre de “Santa María la blanca” o “la virgen blanca”. Pertenece al final del estilo gótico (Siglo XIII-XV). El autor es anónimo, pero muestra la obra cierta influencia francesa. Esta influencia se debe a que maestros escultores trabajaron en imponentes catedrales en el país galo, y establecieron una tipología de “vírgenes francesas”, que cada vez representaban rasgos más humanizados, resaltando el carácter maternal y un juego de entendimiento entre la madre y el hijo. Podemos encontrar esta escultura en el coro de la catedral de Toledo (también llamada Catedral primada de España), pero antiguamente estaba a la entrada de la catedral para que los fieles la pudiesen ver mejor.

 El nombre de virgen blanca se adquiere por el significado del uso de túnicas y mantos blancos (que simbolizan virginidad) .

 Durante la baja edad media se producen una serie de cambios, la sociedad ha cambiado (aparece la burguesía). La economía ha cambiado y sobre todo cambia la mentalidad religiosa de la gente, que ahora prefiere un cristianismo mas humano, mas cercano a los creyentes. La virgen blanca se convirtió en el modelo del arte amable, refinado y elegante que refleja los gustos y creencias de la sociedad del XIV por lo que se convierte en imagen simbólica de la iglesia.

 Observamos a una virgen de pie con el niño en su regazo (heredado de la tradición bizantina) y ambas figuras mirándose. Este tema de la virgen como madre establece una conexión y vinculación de cariño entre ella y su hijo, algo que no existía en las vírgenes romanas (Como por ejemplo la virgen negra de Montserrat) . Nos encontramos ante una escultura exenta de bulto redondo, por lo que la podemos ver por todos sus ángulos. El material con el que se realizó es alabastro policromado (El alabastro es una variedad de la caliza , translúcida, generalmente con vivos colores, que se emplea como piedra de ornamentación) . Mide 1’53 metros. El niño sostiene una fruta y acaricia la barbilla de su madre y esta le sostiene en su regazo. Respecto al rostro observamos tanto en la virgen como en el niño ojos rasgados, sonrisa ligera y nariz recta. En el cuerpo de la virgen podemos observar el contrasposto , ya que vemos que su cuerpo se arquea por el peso del niño, con la forma de “S”, lo que da sensación de movimiento. Por tanto, rompe con el hieratismo de épocas anteriores. Los cuerpos de ambos personajes quedan escondidos bajo los abundantes ropajes de color blanco, símbolo de virginidad y pureza, y pequeños detalles dorados como símbolo celeste. Los ropajes presentan pliegues que dan sensación de naturalidad y elegancia. Otros elementos que lleva la virgen son la corona y el velo . La escultura rompe con la frontalidad característica de épocas anteriores. A parte de la virgen blanca de Toledo, nos encontramos con otros tipos de vírgene blancas. Como la Virgen blanca de León, de Vitoria, de Burgos…

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