domingo, 16 de marzo de 2014

EL PILAR DE ZARAGOZA (SANTA CAPILLA)


EL PILAR DE ZARAGOZA


Los orígenes de la Basílica de Nuestra Señora del Pilar se remontan a una pequeña iglesia del siglo IX, que tras la reconquista cristiana fue sustituida por un templo románico y posteriormente se erigió un templo gótico.



La construcción del templo barroco actual fue promovida en 1670 por Juan José de Austria, por entonces Virrey de Aragón. Para su construcción se plantearon distintos proyectos que encabezaron los arquitectos zaragozanos Felipe Busiñac y Felipe Sánchez y que más tarde los continuaría el arquitecto real Francisco de Herrera el Mozo.



Las obras dieron comienzo en 1681. Y en 1730, tras la ampliación del templo, la Basílica alcanzó las actuales dimensiones de 127m de largo por 65,5 de ancho. También contribuyó a darle el aspecto bizantino actual el Marqués de Peralada quien dio la idea de dotar al santuario de cúpulas y torres, que fueron construidas en su mayor parte entre 1796 y 1872, año en el que se consideró terminado el templo. Sin embargo las torres exteriores no fueron concluidas hasta el siglo XX.



La planta del templo es basilical y se articula en tres naves de igual altura, siendo mas ancha la central. Se divide también en siete tramos.



En cuanto al exterior del edificio, su volumen alcanza proporciones majestuosas, esta construido en ladrillo y posee en la actualidad once cúpulas techadas con tejas vidriadas de colores verdes, amarillos, azules y blancos. Una central, dos más pequeñas situadas a ambos lados (sobre la Santa Capilla y el Coro Mayor) y cuatro menores rodeando en los ángulos a estas dos cúpulas medianas. Además, entre los contrafuertes se cierran capillas rematadas con linternas. Y sus torres alcanzan más de noventa metros de altura.



El interior esta revocado en estuco y como ya hemos dicho tiene una planta basilical, dividida en tres naves, las cuales están cubiertas con bóvedas de cañón en las que se intercalan cúpulas y bóvedas de plato, que descansan sobre robustos pilares, decorados a su vez con pilastras adosadas clasicistas. En sus muros se abren capillas laterales cubiertas con cúpulas con linterna o bóvedas.



En cuanto a la nave central se halla dividida por la presencia del altar mayor bajo la cúpula central. El altar esta presidido por el gran retablo mayor de la Asunción. Bajo las otras dos cúpulas elípticas de la nave central, se dispuso la Santa Capilla de la Virgen del Pilar y el coro y el órgano (desplazados actualmente a los pies del templo para dotar de mayor espacio a los fieles)



Nos centramos en la Santa Capilla del Pilar lugar donde se sitúa la columna sobre la cual se apareció la Virgen a Santiago, según la tradición. Se trataba de una construcción externa al templo, tanto en el templo románico como en el gótico, y que pasó a ser integrado en su interior en el barroco.



La Santa Capilla fue inaugurada en 1762 y está realizada en un estilo barroco clasicista.

El espacio está concebido como un baldaquino dentro del templo y situado bajo el segundo tramo de la nave central. La planta es curvilínea de cruz griega de remates redondeados, cubierta por una cúpula central elíptica. La cubierta se encuentra perforada por lo que deja pasar la luz que ilumina y adorna todo el conjunto de esculturas exentas en las cornisas y grupos escultóricos en relieve.



Se trata de un templete aislado de formas curvas y envolventes, con numerosos efectos de perspectiva. Complemento de la arquitectura es la rica variedad escultórica presente en el espacio arquitectónico (figuras, medallones, estucos...).



Concluimos diciendo que estos juegos de curvas y volúmenes son una influencia de la obra de Bernini y Borromini y de la arquitectura bizantina, el rococó y del neoclasicismo.


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