Condotiero gattamelata
El Condotiero
Gattametala es una de las primeras y más importantes esculturas ecuestres del
Renacimiento. Esta obra pertenece a Donatello, autor que nació en Florencia en
el año 1386 en una humilde familia. Desde muy joven se formó con Giberti y
posteriormente trabajó con Brunelleschi, cuya influencia se reflejará en sus
obras. Falleció en Florencia en 1466.
Esta
escultura fue hecha en honor del condotiero de la república véneta Erasmo de Narni,
que fue un caudillo italiano que luchó contra Milán con el ejército mercenario
y fue nombrando capitán general de Venecia. Fue su hijo Gian Antonio quien
encargó la obra a Donatello. La escultura es exenta de bulto redondo, está
situada en la plaza de del santo en la ciudad de Padua. El material utilizado
para la obra es bronce, tienes unas dimensiones de 340 x 390 cm y está apoyada
sobre un zócalo con base de 7,80 x 4,10 m. En la parte superior del monumento
se representa al general en el momento de revisar las tropas, sostenido sobre
un caballo realizado con un detallismo y realismo igual al del jinete. La
lentitud de la marcha del caballo deja claro el triunfo del Gattamelata, de un
hombre que ha salido victorioso gracias a su inteligencia. Movimiento y tensión
dominan la composición como si quisiera mostrar una mezcla entre la dignidad y
el sentido de control, de alguien que supo manejar situaciones difíciles y
guiar su destino. Es decir, la obra mezcla aspectos técnicos y artísticos con
aspectos relacionados con la vida y las actuaciones del propio personaje. El
retrato resalta las virtudes del militar que conduce el caballo sin violencia
pero con autoridad, reflejado en la posición del bastón de mando. El retrato
deja traslucir una expresión concentrada pero que sabe de su alta difícil
misión para defender la ciudad a la que sirve.
En cuanto al
aspecto técnico, el caballo aparece avanzando lentamente y se refleja en el
movimiento de sus patas, donde el escultor coloca una bola en la pata delantera
para realizar la composición. La cabeza del caballo está ligeramente inclinada
y la cola está recogida dando un efecto pausado y sereno.
En cuanto al
jinete, representa al general con menos años de los que tenía. En él se refleja
cierta influencia del retrato romano, sobre todo en la parte acentuada por la
vestimenta. La coraza nos quiere trasmitir una escultura imperial. Su rostro es
desafiante, enérgico y orgulloso.
La armadura
combina la construcción moderna que es realista con la clásica que es idealista
y en la coraza hay una Gorgona alada con características de la elegancia romana
por todos los lados.
El personaje
mira de frente enérgico, su rostro está tratado como un retrato romano. Es
considerado más funerario para glorificar al héroe. La penetración psicológica
del personaje representado es característica de las obras del autor en el que
resalta las virtudes militares.
Donatello
abandona aquí el retrato funerario, típicamente veneciana, para erigir una
escultura ecuestre como las de Roma
destinaban a los emperadores.
Allí se
conservaba la estatua ecuestre del emperador Marco Aurelio, que sobrevivió a la
edad media tras ser confundido con el emperador Constantino, en cuyo mandato se
legalizó el cristianismo, por lo que no fue fundida como otros ejemplos de la
Roma pagana. Así el monumento sirvió de inspiración al escultor y se recuperaba además el retrato ecuestre y
la escultura urbanística, para disfrute de los ciudadanos.
Su principal
precedente es la estatua ecuestre de Marco Aurelio en Roma. Las dos esculturas
tienen en común:
-
El
material (Bronce).
-
La
gran escala.
-
El
sentido del equilibrio y la dignidad.
-
El
análisis psicológico del personaje.
Movimiento y tensión contenidos
dominan la composición, como si en todo el conjunto se quisiera mostrar una
mezcla entre la dignidad antigua y un cierto sentido de control, de alguien que
supo manejar las riendas de diversas situaciones y guiar su destino.
Podríamos decir en lenguaje sencillo,
que “el general Gattamelata sube al cielo a caballo”.
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