Victoria de Samotracia es una escultura griega perteneciente a la época
helenística que representa a la diosa Niké, diosa de la victoria en el panteón
griego. Se situaba en la proa de un barco como protectora de la tripulación y
para ayudarlos a salir “victoriosos” de una batalla.
Fue hallada en la isla de Samotracia, Grecia, en 1863 y desde 1884 está
expuesta en el museo de Louvre en París en la escalera Daru.
Esta escultura fue realizada hacia el 190 a. C. y se le atribuye a Pitócrito
de Rodas, pero no se dispone de plena seguridad al respecto. Algunos expertos
afirman que fue realizada en Rodas, ya que una inscripción hallada en la base
de la Victoria tiene unos caracteres semejantes a las de varias inscripciones
encontradas en Rodas.
Esta obra de arte tiene una imagen figurativa porque reproduce formas
fácilmente reconocibles. Se recrea en ella un solemne momento de triunfo de la
diosa posándose sobre la proa del barco. Antes de que perdiera ambos brazos,
los críticos opinan que su brazo derecho estaba alzado con su mano alrededor de
la boca para anunciar el grito de la victoria. Algo muy llamativo sobre esta
escultura es la formación del espacio alrededor de ella, que representa el agua
y la brisa marinas que pueden ser interpretadas como metáforas de lucha y
gracia divina. Esta correlación entre la obra y el espacio que la rodea se dará
más tarde en el arte barroco y gótico y en artistas como Bernini.
En cuanto a sus aspectos formales, fue esculpida en mármol blanco de
Paros (el mismo que se utilizó para el Hermes de Praxíteles) y su tamaño es 2,
45 metros. Es una estatua exenta de bulto redondo que rompe con la ley arcaica
de la frontalidad. Se puede distinguir la maestría con la que están realizados
los pliegues de su ropa que recuerda a la técnica de los paños mojados
originaria de Fidias. La tela de dichos pliegues resulta tan elaborada que deja
entrever el estómago, el ombligo, y apreciarse parcialmente la anatomía de la
pierna derecha. Su anatomía en completo sigue un correcto canon de proporciones
según los criterios de belleza griegos. Otro elemento destacable son las alas
donde se aprecia la mayor rugosidad para darle un aspecto plumífero.
Victoria de Samotracia pertenece al último período del arte griego, el
helenístico. Se puede ver en las siguientes características: fusión del estilo griego con el estilo de
otros territorios conquistados por Alejandro Magno, gran técnica y desarrollo
del realismo, aparición de temas nuevos en el arte como los seres exóticos y la
unión de los humano con lo sobrenatural (que se da en sus alas), se aprecia el
desequilibrio de los cuerpos retorcidos para dar un dramatismo casi teatral a
la obra.
El período helenístico a la que pertenece esta obra se inicia en 323 a.
C. con la muerte de Alejandro Magno y la aparición del imperio romano en el 31
a. C. Durante este período la influencia griega se había extendido por Europa,
Asia y África mostrando progresos y avances en las ciencias, la literatura, la
filosofía, etcétera. Suele considerarse un período de transición, o incluso de
decadencia si se compara con la era clásica. Se caracterizó por la supremacía
de Macedonia, anteriormente con Alejandro Magno y más tarde con los diádocos,
sus sucesores, generales e hijos que se repartieron sus territorios
conquistados. Fue un período decadente a caballo entre el declive griego y el
ascenso del poder romano.
Para concluir, se puede destacar que el hecho de que la Victoria esté
despojada de sus brazos y cabeza, la despoja también de su humanidad, acercándola
así a lo divino.
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