lunes, 19 de mayo de 2014

Arco negro de Kasndinsky

EL ARCO NEGRO DE KANDINSKY



Wassily Kandinsky (Moscú, 4 de diciembre de 1866 - Neuilly-sur-Seine, 13 de diciembre de 1944)  Pintor ruso, considerado el padre del arte abstracto. Comenzó en la pintura como profesión a los 30 años de edad. En 1911 fundó el grupo Der Blaue Reiter (El Jinete Azul). Vivió en Alemania y Francia, país éste donde murió. 
desempeñó un papel fundamental como artista y como teórico. Empezó con el impresionismo naturalista, luego pasó al fauvismo y al expresionismo y, finalmente, a la abstracción. 

Nació en Moscú el 4 de diciembre 1866, en el seno de una familia acomodada. 
En 1901 fundó el grupo Phalanx, el cual quería dar a conocer la pintura francesa de vanguardia en la ciudad alemana. Este grupo expuso obras impresionistas, simbolistas y modernistas. Entre 1903 y 1908 viajó por Italia, Holanda, Túnez y París. Por este tiempo conoció a los artistas Alexei Jawlensky y a Paul Klee.
En 1909 fundó la Nueva Asociación de Artistas de Munich. En 1911, luego de renunciar a la asociación creó, junto con Klee, Marc y Macke el grupo Der Blaue Reiter (El Jinete Azul). Durante ese periodo realizó obras abstractas

En 1914, con el estallido de la Primera Guerra Mundial, volvió a Rusia. Allí ocupó importantes cargos en las administraciones artística y cultural. Su labor en distintos organismos permitió la creación de museos por todo el país, así como de programas de enseñanza artística.. En 1922 volvió a Alemania. En 1933, cuando ésta fue cerrada, Kandinsky se instaló de forma definitiva en Francia, donde murió el 13 de diciembre de 1944. 

Centrándonos en el cuadro Se trata de una obra pintada en el año 1912 con unas dimensiones de 1.80 x 1.96 por el pintor ruso Wassily Kandinsky, y en la actualidad forma parte de la colección de arte contemporáneo del Centro Georges Pompidou de París.
    
Respecto a la obra El arco negro se encuentra dentro de las del grupo Der Blaue Reiter (El Jinete Azul).
Se trata de un óleo sobre lienzo a pesar de que se asemejan a las acuarelas abstractas del autor, y esto es porque las toma como precursoras para realizar esta obra.
Predominan las manchas de color enmarcadas entre las que se destaca 
“el arco negro”, que da nombre a la obra también aparecen otras líneas negras no relacionadas entre si. Los colores son muy subjetivos. Se armonizan primarios y secundarios aunque predomina una tonalidad suave. Además los colores hacen las líneas. En la obra no existe tema ni composición aparente, ni tratamiento de la luz. Esto se debe a que estamos ante una auténtica abstracción., dominada por tres formas  que parecen a punto de chocar. La línea curva negra no une las formas, acentúa más la tensión entre ellas, igual que la mancha roja entre las formas violeta oscuro y azul. Las formas parecen girar Alrededor del centro con un movimiento violento. La coexistencia y confrontación de los colores y las formas se desencadena por la forma violeta.
Kandinsky quiere representar el mundo espiritual a través del color y la línea creando un lenguaje lirico en consonancia con la música, poesía o el teatro busca la belleza y la Armonía.
Esta obra causo una enorme critica , pero el fue el padre de la abstracción una de las vías artísticas más populares de la actualidad y reconociéndole su genialidad a nivel internacional


Kandinsky: “Pintar es un choque atronador de mundos diferentes predestinados a crear juntos, en la lucha y a partir de ella, un nuevo mundo se llama obra.
LA TORRE EIFFEL

La Torre Eiffel está situada en la ciudad de París, enfrente de los Campos de Marte, y los autores del proyecto, a pesar de que el conjunto se le atribuye  a Gustave Eiffel, fueron Maurice Koechlin y Emile Nouguier, principales colaboradores de Eiffel.

En el sentido artístico destaca por la introducción de nuevos materiales en la arquitectura. A finales del siglo XVIII se empezó a usar el hierro fundido en arquitectura, asociándose con la construcción de grandes vigas. Después se empezó a combinar con el acero.
Toda esta novedad con los materiales tuvo un gran impacto en la opinión de los arquitectos académicos que optaron por considerar que las obras construidas con tales materiales eran obras de ingeniería sin valor artístico, lo que llevo a la separación entre arquitectos e ingenieros.
Sin embargo, mas tarde los arquitectos se rindieron también a los beneficios del hierro que llego a ser el material exclusivo en algunos edificios, la llamada arquitectura de hierro en la que se buscaba la funcionalidad y no el carácter representativo.

Gustave Eiffel fue un destacado ingeniero y empresario que nació en 1832.
Con tan solo veinte años ya ingresó en la Escuela Central de Artes y Manufacturas, y a los treinta y dos años crea su compañía de construcción en los alrededores de París, la cual prosperó rápidamente. Destacan entres sus primeras obras importantes el Viaducto de Oporto y el Viaducto de Garabit.
A lo largo de toda su carrera realizó una magnífica serie de obras, de entre lasa que destacan los puentes “portátiles”, la cúpula móvil del Observatorio de Niza, la estructura interna de la Estatua de la Libertad y la torre que lleva su nombre.
El final de su carrera como empresario estuvo marcado por el fracaso del Canal de Panamá; y a partir de entonces se dedicó a investigaciones meteorológicas, radiotelegráficas y sobre la resistencia del aire.
En 1909 construyó el laboratorio de aerodinámica en París que sigue existiendo en la actualidad. Y por último murió en 1923, a los 91 años.

La historia de la construcción de la Torre Eiffel comienza con la llegada de la Exposición Universal que se iba a dar en París en 1889.
A la hora de decidir lo que se iba a construir para este evento varios arquitectos presentaron sus proyectos. Todos tenían la idea de una gran torre, diseñada como un gran pilote mecánico; y el material debía ser el hierro, ya que todavía no existía el hormigón armado.
Como se presentaron demasiados proyectos se celebró un concurso en 1886 para determinar el conjunto de los edificios que se llevarían a cabo para la exposición.
La mayoría de los participantes apoyaron la idea de Eiffel, que figuró entre los cuatro ganadores. Finalmente se le encargó a el la construcción de la torre.
Entonces Eiffel decide perfeccionar su proyecto, consiguiendo un equilibrio entre su esquema original y un último proyecto, decorado, al cual Stephen Sauvestre dio forma y una decoración más elaborada.
La construcción de la torre fue financiada por el Ayuntamiento de París, que dio una escasa subvención. Más tarde, Eiffel creó una Sociedad Anónima, destinada a recaudar más fondos. El capital restante fue aportado por tres bancos y el propio Eiffel.
En pocos meses, gracias al éxito de la Torre en la exposición, todo el capital fue amortizado. Y desde entonces la explotación de la torre se convirtió en un negocio bastante rentable.

La construcción de la Torre Eiffel se llevó a cabo en tiempo record. Las obras comenzaron el 26 de enero de 1887, fue acabada el 31 de marzo de 1889 y abierta al público el 15 de mayo de este mismo año; en casi dos años se realizó el montaje de la parte metálica.
Una vez montada, en 1889 se construyeron los ascensores, que fueron los primeros ascensores verticales. Eiffel encargó los ascensores a varios fabricantes, que experimentaron técnicas bastante originales, pero más tarde fueron cambiados por Eiffel. Actualmente siguen en funcionamiento dos de estos, los de los pilares este y oeste. El ascensor que comunicaba el segundo y tercer piso estaba formado por dos cabinas; la superior era empujada por un cilindro hidráulico y la inferior hacia contrapeso, por lo que había que cambiar de cabina a mitad del recorrido.
La torre tuvo gran éxito, tanto técnico como popular; fue admirada por todo el mundo y enseguida fue elegida como la figura representativa de la exposición.


Según lo establecido, la Torre solo estaría expuesta por veinte años, transcurridos los cuales tendría que ser demolida; y para que esto no pasara, Eiffel se propuso demostrar que la torre tenía una utilidad científica. Para demostrarlo instaló un observatorio meteorológico y utilizó una oficina del tercer nivel para hacer observaciones de astronomía y fisiología.
Finalmente se dedicó a la aerodinámica e intentó medir los efectos de la resistencia del aire tendiendo un cable entre la segunda planta y el suelo; por este cable deslizaba objetos con distintas características y medía la velocidad de las caídas.
Realizo varios experimentos, y por último construyó un pequeño túnel aerodinámico a los pies de la Torre; gracias al cual, Eiffel consiguió alargar el plazo a setenta años.
Desde 1912 la estación de la Torre Eiffel emite señales horarias destinadas a todo el mundo. Y en la actualidad la cúspide soporta un mástil de televisión, instalado en 1957, al que se agregan decenas de antenas y parábolas que interconectan en París los programas de radio, televisión y transmisiones hertzianas de todo tipo.

Centrándonos en los aspectos más técnicos, la base de la Torre consiste en cuatro enormes pilares situados en los vértices de un rectángulo. A medida que la torre se eleva, los pilares giran hacia el interior hasta unirse en un solo elemento articulado. En su estructura se alzan tres plataformas a distintos niveles, cada una con un mirador y, la primera, además, con un restaurante. En la última, se puede observar la reproducción del estudio de Eiffel con su figura en el interior.
La Torre Eiffel consta de 700 diseños de conjunto y 3600 de detalles preparados en el taller, 18038 piezas metálicas y 2500000 remaches de ensambladura, tiene 1665 escalones en total, su peso total es de 10100 toneladas y el de la estructura metálica de 7300 toneladas, y el costo total fue de 7800000 francos de oro.
Hay tres ascensores que van de la planta baja al segundo nivel, que estan situados en los pilares inclinados norte, este y oeste, tienen una capacidad de ochenta personas, y que van a una velocidad de dos metro/segundo; y hay otro ascensor vertical directo del segundo nivel a la cúspide, formado por dos cabinas cuya capacidad es de veinte personas.
El tercer nivel de la torre en un principio tenía una altura de 300m, pero en la actualidad asciende a los 320,75m, la plataforma mide 276,13m y tiene una superficie de 350m2, el lado exterior mide 18,65m, y en total el tercer nivel tiene una capacidad de 400 personas.
El segundo nivel tiene una plataforma de 115,88m cuya superficie es de 1650m2; el lado exterior mide 40,96m, y en total, este nivel tiene una capacidad de 1600 personas.
El primer nivel tiene una plataforma de 57,63m cuya superficie es de 4200m2; el lado exterior mide 70,69m, y en total el nivel tiene una capacidad de 3000 personas.
Por último, la base sobre el suelo mide 124,90m.

Algo curioso y difícil de observar es que  la cúspide de la torre se desplaza levemente por efecto del viento y del sol; por efecto del sol, hasta 18cm, y por efecto del viento, hasta 7cm.
Respecto al color, la Torre Eiffel está pintada con una mezcla de marrón a base de óxido de hierro y amarillo de cromo, llamado “ferrubrou”, esfumado de abajo hacia arriba. Se pinta una vez cada siete años y cuesta diez y seis meses pintarla.
La Torre siempre ha sido un soporte fundamental de iluminaciones, lo que contribuye en gran medida a convertir a París en la Ciudad de la Luz. En un principio fue iluminada con picos de gas, pero en 1900 el gas es reemplazado por la electricidad y se agregan líneas de bombillas por el contorno. Y hasta el día de hoy ha sido portadora de todo tipo de iluminación.

Algunas curiosidades sobre la Torre son, por ejemplo, que fue el propio Gustave Eiffel el que tuvo el privilegio de izar la primera bandera francesa sobre la Torre, el 31 de marzo de 1889; que en la oficina de Eiffel en el tercer nivel de la Torre actualmente se encuentran los personajes de cera del propio Eiffel, su hija y Thomas Edison; que la intercepción de un mensaje por las entenas de la Torre permitió detener a Mata Hari; que un elefante consiguió subir hasta el primer nivel; o que el record de subida a la Torre por escaleras es de 8 minutos 29 segundos, por el campeón de Francia en triatlón.


Para finalizar comentar que la Torre Eiffel, desde su construcción en 1889, ha sido motivo de múltiples comentarios de todo tipo y aunque en un principio fue rechazada por muchos, todos acabaron amándola. En su época fue el monumento más alto del mundo y represento y excelente trabajo de la construcción; y ahora se ha convertido en un monumento del patrimonio universal y en un símbolo universal del modernismo con un encanto singular.

domingo, 18 de mayo de 2014

(Angry) Pajarito en el espacio :))

VIDA :
Constantin Brâncuși nació el 21 de febrero de 1876 en  Gorj , Rumania .Trabajó como pastor desde los siete años de edad y aprendió la técnica de la talla en madera al ser esta una parte importante del arte popular de este país. Aprendió también a leer por sí mismo y, entre los nueve y los once años, combinaba su trabajo en una tienda con su afición por la talla en madera; hasta que un día sus figuras llamaron la atención de un filántropo que le pagó los estudios en la Escuela de Arte y Oficios de Craiova y posteriormente en Bucarest.
En sus obras,  buscaba la belleza pura y espiritual, expresada a través de sus figuras favoritas (el pájaro, el huevo, las cabezas femeninas) le gustaba resaltar mediante el pulido de los materiales (bronce, mármol y, ocasionalmente, madera)
En el año 1904 se traslada a París y trabaja para el escultor Auguste Rodin. Sin embargo, Brancusi lo abandonará sólo dos meses después , diciendo: “ Nada puede crecer entre grandes árboles”, lo que manifiesta su deseo de sobresalir por si mismo. En 1909 y 1910 trabajó con Amedeo Modigliani. Sus primeras obras exponen la influencia de Rodin y de los impresionistas, aunque desde el año 1908 se aprecia una evolución hacia un estilo más personal. Recibió inspiración de la escultura prehistórica y de la africana. En 1912 recibe el primer premio de escultura.
En 1937 regresó a Rumania para llevar a cabo algunos encargos, como la Columna sin fin, de casi 30 m de altura, para el parque público de Tirgu Jiu, cerca de su ciudad natal. Ese mismo año fue a la India para proyectar el Templo de la Meditación, por encargo del maharajá de Indore. Mademoiselle Pogany, El recién nacido y Pájaro en el espacio, tres de sus creaciones más apreciadas, constituyen otras tantas muestras de esa búsqueda de la forma pura que llevó a Brancusi hasta los límites de la abstracción, aunque sin abandonar por completo el figurativismo.
En 1952, recibió la nacionalidad francesa. En el mismo año donó su taller, con casi cien esculturas, al Museo de Arte Moderno de París. Falleció el 16 de marzo de 1957 en París y fue enterrado en el cementerio de Montparnasse. 
De sus obras destacan : La musa dormida y Pájaro en el espacio , que  es un cilindro largo y estilizado de metal pulido.
ANÁLISIS TÉCNICO:
La obra  fue realizada en 1923 y se trata de una  escultura en bronce que mide  unos  137.2 x 21.6 x 16.5 cm. Se situá  sobre un pedestal de piedra. Esta escultura se encuentra en el  Museo de Arte Moderno de Nueva York .
Pájaro en el espacio es una figura de tamaño medio realizada en bronce patinado de dorado, apoyada en una peana en la que se combina un pequeño cilindro de piedra calcárea y un prisma de planta cuadrada de madera. La superficie muy pulida del Pájaro esconde la densidad del bronce.
Esta obra se basa en unas cuestiones  que preocupó a Brancusi durante más de tres décadas: La primera  es el Pájaro Mágico cuyo  título en  rumano es “Pasarea Maiastra”, La primera palabra significa pájaro y la segunda magia haciendo  referencia a un cuento: “El Príncipe Encantador”. Según esto , al pájaro de mármol blanco, aunque estilizado, se le reconoce claramente, pero a medida que la secuencia progresa, el pájaro se va haciendo más alto, más delgado, y más abstracto.
Brancusi no sólo buscaba retratar un pájaro, sino capturar la esencia del vuelo , representando así la idea de liberación .
A lo largo de su vida, trabajó esta forma  en otras obras suyas , como  la Columna  del Infinito que mide más de 30 metros de altura y          que fue elaborada para conmemorar a los soldados rumanos fallecidos en la 1ª Guerra Mundial.
El cilindro de piedra y el bloque cruciforme que sirve de pedestal a esta obra, contrasta con la escultura en varios aspectos significantes: un compuesto de diferentes formas frente a la forma unitaria, la superficie  de la piedra frente al brillo del metal pulido, las formas geométricas frente a las suaves curvas y la masa pesada de la base de piedra  frente a la ligereza del pájaro que a medida que va ascendiendo  hacia el espacio se va alargando convirtiéndose en algo abstracto.
Brancusi respeta las cualidades de los materiales que emplea: madera, piedra, bronce y a través de una depurada talla trata de deshacerse  de lo que considera que serian solo unas  capas superficiales , para que a través de la figuración pueda encontrar  y alcanzar una belleza basada en la ausencia de los detalles y reflejar lo simple. Eliminando lo superfluo llega incluso a renunciar a la representación de las alas del pájaro. Con todo esto se consiguen unas formas perfectas respetando la naturaleza de los materiales , que posteriormente pasan a ser pulidas y lisas.
Para el autor , no es real la forma externa o superficial de las cosas sino su esencia!
Para concluir podemos señalar que Brancusi se convertirá en uno de los escultores más determinantes del arte del siglo XX y su influencia puede intuirse en movimientos bastante lejanos a obra como el Surrealismo de los años 20 y 30 o el Minimalismo de los años 60.También podemos destacar su influencia en otros escultores como Julio González.
Para finalizar vamos a reproducir algunas de las palabras que el propio escultor dijo sobre esta obra como pueden ser las siguientes :
                     « Mi obra está dirigida sobre todo hacia el realismo. Busco la realidad interna y escondida, la esencia interior de las cosas, en su naturaleza perenne. »
                     « La simplicidad es la complejidad resuelta. »
                     « El arte es crear cosas que no nos son familiares. »
                     « Lo que es real no es la forma externa, sino la esencia de las cosas. »

                     « No he buscado durante toda mi vida otra cosa que la esencia del vuelo... El vuelo, ¡que felicidad!. »

sábado, 17 de mayo de 2014

la noche estrellada

Este cuadro fue pintado por Vincent Van Gogh en 1889. La obra trata de las vistas nocturnas que tenía Van Gogh desde su habitación en el sanatorio mental de Saint-Remy, donde pasó los últimos años de su vida. Esta es una de las obras más conocidas y más gloriosas del autor. Vincent vio unas estrellas danzantes en una noche iluminada desde su celda oscura y solitaria, más o menos como fue su vida.
Vincent nació en la ciudad de Groot-Zundert, Países Bajos, 1853. Fue el mayor de una caterva de seis hijos de un pastor protestante y es reseñable su relación con su hermano menor, Theo, que lo apoyó emocional y económicamente. Se cartearon durante años y en esas epístolas, Vincent expresaba con un lenguaje lleno de lirismo y sensibilidad todos los sentimientos y todos los tormentos que se apoderaban de él.
Para el arte no estaría mal vivir más de una vida”, le confesará en ellas.  
Estudió en París y residió en Londres donde señaló el inicio de una primera etapa creativa. Hacia 1880, descubrió en la pintura su auténtica vocación, considerándola una vía para consolar a la humanidad. En los primeros años de la década de 1880 estudió con diversos pintores, entre los que cabe destacar a Anton Mauve. Su rápida evolución y el conocimiento de los impresionistas lo llevaron a abandonar la enseñanza académica y a reunirse con Theo en París en 1876. Su hermano le presentó a Pissarro, Seurat y Gauguin, hecho que transformaría su pintura por completo. Allí creó El retrato de Le Père Tanguy, inspirado en la pintura nipona. Su interés por el color y por la captación de la naturaleza lo indujo a trasladarse a Arles, donde su obra fue progresivamente expresando con mayor claridad sus sentimientos sobre lo representado y su propio estado mental. Pero las sombras que se cernían sobre el artista eran cada vez más acusadas, la primera crisis mental, en la que se cortó parte de la oreja izquierda, tuvo lugar en la Navidad del mismo año 1888. Pintó Terraza de café por la noche. En abril del año siguiente, ante el temor a perder su capacidad para trabajar, pidió ser ingresado en el hospital psiquiátrico de Saint-Rémy-de-Provence donde permaneció doce meses. Por consejo de su hermano, viajó a Auvers-sur-Oise (Francia). Allí, su pintura alcanzó el culmen, pero no el ánimo del pintor que finalizó con su vida pegándose un tiro en el pecho en el año 1890. Sus últimas palabras fueron: “la tristeza durará por siempre”.
En cuanto al cuadro que nos corresponde, se ven el él claras características que se repiten a lo largo de la producción artística de Van Gogh como la pasión por la naturaleza, la utilización de colores planos y vibrantes o el uso de líneas claras y decorativas.
Es un óleo sobre lienzo, sus medidas son 74x92 cms y actualmente está en el MOMA de Nueva York.
En sus aspectos formales, la obra se puede dividir en cuatro planos: la de los árboles, el pueblecito, la línea montañosa y el cielo. Encontramos que la línea del horizonte está baja para darle todo el protagonismo al cielo. Los cipreses y la iglesia le dan verticalidad a la escena. Además, los cipreses constituyen un elemento unificador de lo terrenal y lo celeste, crean contraste con la horizontalidad predominante y dan dinamismo al cielo. Así, la perspectiva no es una tradicional, sino más bien rudimentaria conseguida sobre todo con la imagen del ciprés.
La línea  transmite una gran carga expresiva. Se engrosa acentuando la direccionalidad y el sentido rítmico, sugiriendo volúmenes. Las líneas son predominantemente curvas para expresar un movimiento ondulante, danzante marcando recorridos visuales como las líneas sinuosas del ciprés del primer plano o aquellas que reproducen los astros y dan la sensación de vivacidad, baile y un movimiento casi eufórico.
Las únicas líneas rectas son las de los tejados de las casas. Los contornos de las casas del pueblo están marcadas con gruesos trazos de tonos oscuros, igual que las montañas, que recuerdan la técnica del cloisonnismo (poner en contraste violento zonas de colores puros separadas con líneas muy acusadas causando un efecto que recuerda las vidrieras medievales) empleada por Gauguin.
Pero claramente, lo más llamativo de esta obra es su color. El color no se corresponde con la realidad, sino con las emociones. El equilibrio de color afecta directamente a las connotaciones que los colores predominantes producen en quien las contempla, aunque si esto fue intencionado o no, sigue en debate. El autor expresa los efectos de la naturaleza mediante la luz y el color. Así, predominan los colores primarios azul y amarillo en una sugerente gama que va desde las tonalidades más oscuras a las más claras, jugando así con colores complementarios. Hay un contraste entre la luminosidad del cielo y la oscuridad del pueblo, un color cálido, el amarillo, con un color frío, el azul. El pueblo es azul como las montañas que pinta al fondo y esto da una sensación de quietud y silencio en la tierra.

Esta obra ha tenido múltiples interpretaciones, una bíblica, basándose en el episodio del Génesis (37,10) según el cual, José tiene un sueño con once estrellas, el sol y la luna, la cual no estaría del todo desencaminada ya que Van Gogh estudió teología y era buen conocedor de esta. También, puede que esta imagen simplemente muestre la degradación mental del artista y realmente fuese así como percibiese la realidad. O podría tratarse de algo más simbólico como los intentos del artista por encontrar siempre la belleza en el mundo, las estrellas que danzan, el cielo que se ilumina en la noche. 

EL CARNAVAL DEL ARLEQUÍN

EL CARNAVAL DEL ARLEQUÍN
El carnaval del Arlequín es un cuadro  de Miró que fue pintado en París en 1924 -1925.
Miró decía que: “Intentó plasmar las alucinaciones que me producía el hambre que pasaba. No es que pintara lo que veía en sueños, como decían entonces Bretón y los suyos, sino que el hambre me provocaba una manera de tránsito parecido al que experimentaban los orientales”.[


Compuso Miró un pequeño texto poético en 1938 sobre este cuadro: "En la madeja de hilo deshecha por los gatos vestidos de arlequines ahumados retorciéndose y apuñalando mis entrañas..."
Joan Miró nació en Barcelona el 20 de Abril de 1893. Siguiendo los deseos de su padre estudió en la Escuela de Comercio de Barcelona y asistió a las clases de la Escuela de Bellas Artes. Ejerció como contable en la droguería Dalmau y Oliveres durante dos años ya que no consigue adaptarse al trabajo y esto le provoca una crisis nerviosa que le obligó a retirarse durante un largo periodo en una casa familiar en el pequeño pueblo de Mont-roig del Camp y aquí es cuando decide dedicarse completamente a la pintura.
De regreso a Barcelona, ingresó en la Academia de Arte dirigida por Francisco Galí, en la que conoció las últimas tendencias artísticas europeas. Sus primeras obras, entre 1915 y 1918, están influidas por Cézanne, Van Gogh, el brillante colorido fauvista y las formas fragmentadas del Cubismo.                                                                                                                
En ellas, muestra ya su gusto por las figuras, los paisajes, retratos y desnudos.        
En 1919, Miró viaja a París y conoce a Picasso, Jacob y algunos miembros de la corriente dadaísta, como Tristan Tzara. A pesar de su afinidad creativa al Surrealismo, nunca estuvo plenamente integrado en el grupo. Sus obras son extraídas del subconsciente con mucha fantasía. Miró quería hacer una mezcla de arte y poesía, creando así un arte nuevo.El campesino catalán de la guitarra, El carnaval del arlequín o Interior holandés I, responden a una visión fantástica.
Hacia 1934, Miró inicia su Periodo Salvaje, son años de una abstracción más acentuada, sin abandonar el dramatismo. A causa de la Guerra Civil, decide quedarse en París junto a su mujer, Pilar Juncosa y su hija. Inicia una pintura atormentada y gestual cuya máxima expresión es El segador. También realizó Naturaleza muerta con zapatos viejos que reproduce la sensación de angustia, de dolor y de pánico que se  estaba viviendo en España. Afectado por la victoria del General Franco y el comienzo de la Segunda Guerra Mundial se refugia en Varengeville, un pueblo normando. Aquí su carrera da un giro definitivo, inicia sus Constelaciones, que luego terminará en Palma de Mallorca. Son veintitrés pequeñas composiciones inspiradas por la contemplación del cielo estrellado de la costa normanda, donde descubre un nuevo concepto del espacio que anticipa buena parte de la pintura no figurativa posterior a 1945. En El pájaro migratorio, vemos dos figuras.  Mujer, pájaro y estrella es una de sus obras más conocidas en las que se observa la facilidad de Miró para combinar los colores y las formas geométricas. En 1941, regresa a España. Continúa depurando su lenguaje y probará nuevos soportes y materiales. Desde 1956 hasta su muerte, en 1983, vivió retirado en Palma de Mallorca.
Experimentó otros medios artísticos, grabados, litografías, acuarelas, pasteles, collages, escultura y escenografías teatrales, realizando también los grandes murales cerámicos La pared de la luna y La pared del sol para el edificio de la UNESCO y el mural del Palacio de Congresos y Exposiciones de Madrid. En 1975 se inauguró en Barcelona la Fundación Miró, cuyo edificio diseñó su gran amigo Josep Lluís Sert.
TEMA
El camino de libertad del ensueño, de lo onírico, lleva a la creación de un mundo fantasioso.
En la obra se aprecia una clara tendencia por parte del pintor a llenar toda la superficie del cuadro con muchos elementos, símbolos abstractos que crea, utilizando un lenguaje propio, basados en formas de la naturaleza, con composiciones abigarradas destacando el ojo como la presencia del hombre, la escalera, símbolo de la huida y la evasión, pero también de la elevación; los animales y, sobre todo, los insectos, que siempre le interesaron mucho. O la esfera, a la derecha de la composición, una representación del globo terrestre; en palabras del artista: "ya entonces me obsesionaba una idea: ¡He de conquistar el mundo!".
 A través de una ventana que se abre al exterior se advierte un azul del cielo con una pirámide de color negro, que Miró dijo ser la Torre Eiffel, una especie de llama roja, y un sol, con juguetes fabulosos, curiosos animales o criaturas semihumanas.  Algunos de los elementos aparecen representados posteriormente en otras obras, como las escaleras que pueden servir tanto para reflejar huida y la evasión o la ascensión, o los insectos, su gato, la esfera oscura (el globo terráqueo), etc.
Entre sus signos mezcla miniaturas de objetos reales con signos inventados, como una guitarra o un dado que, a la vez se complementan perfectamente con grafismos convencionales. También se ven notas musicales en un pentagrama que refleja el lenguaje de la guitarra.
La composición de los objetos sus figuras alargadas, agusanadas y amiboideas resbalan y flotan en el espacio irreal entre objetos y animales. Los objetos que se distribuyen por el espacio dan sensación de flotar al estar colocados en una habitación en la que el suelo y la pared están realizados con perfecta perspectiva. Todo está lleno de vida que se muestra con el movimiento de la obra.
La técnica es miniaturista y meticulosa creada con gran sensibilidad y un extraordinario gusto innato, que casa perfectamente con el ambiente festivo que debe acompañar al carnaval.
La fantasía de colores que aparece en esta obra es prácticamente insuperable, destaca siempre por la utilización de los colores primarios (el azul, el amarillo y el rojo) utilizando además el blanco y el negro. Precisamente son los colores los que nos mueven a través de las diferentes figuras del cuadro, pero sin una dirección marcada por el artista, sino por el propio espectador.

El Carnaval del Arlequín es una obra detallista que exige una lectura detenida. Los colores, sobre todo los primarios, obedecen también a esta lectura detallada y participan igualmente de la unidad armónica del cuadro aportando más dinamismo a la obra.
Este de óleo sobre tela, de 66 x 93 cm., se conserva en la galería Albright-Knox de Buffalo, Nueva York.

BAUHAUS DE DESSAU

BAUHAUS DE DESSAU

La Bauhaus es un edificio que pertenece a la arquitectura moderna, concretamente a la rama del Racionalismo. Esta arquitectura del siglo XX se caracteriza por la simplicidad de las formas, prueba de ello es que la geometría predominante son los cubos, los cilindros y las esferas; por la desaparición de la ornamentación porque lo que les interesaba principalmente era la utilidad de la obra pasando la decoración a un segundo plano. También se caracteriza por el empleo de materiales como el acero, hormigón o vidrio y finalmente por el dinamismo constructivo.

En 1919 durante un periodo de inestabilidad en la República de Weimar, Walter Gropius funda en Weimar y ejerce como director de La Bauhaus. Fue formada por la unión de la Escuela Superior de Bellas Artes y la Escuela de Artes y Oficios de Sajonia. Pero la influencia de los nazis creció en Weimar y la Bauhaus tuvo que ser desplazada en 1925 a Dessau, importante centro industrial. En ella se dieron cursos de arquitectura, fotografía, pintura, diseño gráfico, interiorismo, diseño industrial y tipografía.

La idea principal de la escuela era que los estudiantes desarrollaran todo el proceso de la creación industrial, desde el diseño hasta la construcción de los objetos. Esto era así porque Gropius creía que la base del arte estaba en la artesanía, por eso defendía que los artistas tenían que volver al trabajo manual. Entre los profesores que impartieron clases en la Bauhaus destacan Kandinsky o Klee.

Este edificio fue terminado en un año, para su construcción emplearon la “línea de montaje” de Ford y su diseño fue económico.

En cuanto a la descripción técnica de la Bauhaus hay que señalar que su planta tiene forma de aspa rompiendo así con la simetría. Formada por secciones ortogonales y se distribuye en tres alas principales interconectadas por un puente de dos niveles. El esqueleto del edificio está formado por una estructura de hierro y hormigón.

Para su construcción emplearon los nuevos materiales industriales como el hormigón armado, el acero laminado y el vidrio.
Uno de los principales elementos de las fachadas son las ventanas que son todas de acero y de vidrio. Tienen un color gris oscuro lo que hace que desde lejos no se reconozcan los marcos de modo que el vidrio parece que sea una gran superficie. Este es uno de los ejemplos de efectos visuales con los que se trabajó la Bauhaus.
Otros materiales empleados fueron el revoque de cal para las paredes, un hormigón muy poroso que ha provocado que el armazón de hierro que recubre se haya oxidado.
El hormigón visto de las columnas del puente tienen un relieve como de haber sido trabajadas a martillo, algo inusual en el movimiento moderno.
Y también se emplearon radiadores que quedaron esparcidos por el edificio. Esto fue así para demostrar y apoyar el uso de los nuevos sistemas tecnológicos.

La Bauhaus está formada por distintas áreas entre las que destacan la Academia de las Artes que es el edificio principal formado por dos cajas que se cruzan, una gris y otra blanca. Además el primer piso se encuentra retraído. El elemento más importante es la gran mampara de cristal en la que no hay muros ni columnas que la interrumpan sino que está montada sobre una estructura de acero.
Otra zona importante sería el puente que conecta las dos escuelas y proporciona la horizontalidad al edificio. Después con una forma más simple está la escuela técnica. Y el alojamiento para estudiantes que se encontraría en la torre que da la verticalidad puesto que tiene cuatro niveles. Cada una de las 24 habitaciones cuenta con un pequeño balcón que ayudan a dar ritmo a la fachada mediante la repetición.
Uno de los elementos novedosos de la Bauhaus fueron los techos planos de gran extensión, utilizados como terrazas y áreas sociales. Además gracias a la gran cantidad de ventanas la mayor parte del edificio era iluminado de manera natural, un aspecto muy importante.

Pero la estancia de esta escuela en Dessau no duró mucho porque al llegar los nazis al poder se cerró y se trasladó a Berlín obteniendo el puesto de director Mies hasta su cierre definitivo en 1933.
Gropius tuvo que emigrar a EE.UU. donde tuvo gran éxito, allí continuó con la escuela hasta la Guerra Fría. Sin embargo, la Bauhaus no tuvo tanta suerte, el edificio fue transformado a un liceo de señoritas, durante la Segunda Guerra Mundial fue dañado por un bombardeo. Al acabar la guerra quedó abandonado y deteriorado hasta que en 1986 fue restaurado y reabierto al público. Finalmente tras la caída del muro de Berlín volvió a ser usado como escuela de artes y también como museo. Y en 1996 la Bauhaus fue declarada Patrimonio de la Humanidad

La Bauhaus fue definida como “el edificio del futuro” porque trató de unir todas las artes, además aquí nacieron las bases normativas y los fundamentos del diseño tal y como se conocen actualmente. El estilo propio que se desarrolló está presente en muchos de los objetos usados en el día a día como las lámparas o las alfombras.






























                                                                                                              






LAS SEÑORITAS DE AVIGNON


Pablo Ruiz y Picasso nació en Malaga en 1881 en el seno de una familia burguesa. Hijo del también pintor, José Ruiz Blasco que fue profesor de dibujo en la Escuela Provincial de Artes y Oficios, conocida como Escuela San Telmo. En 1895 se trasladó con su familia a Barcelona, donde el joven pintor se rodeó de un grupo de artistas y literatos. Entre 1901 y 1904 Pablo Picasso alternó su residencia entre Madrid, Barcelona y París, mientras su pintura entró en la etapa denominada período azul, fuertemente influida por el simbolismo. En la primavera de 1904, Picasso decidió trasladarse definitivamente a París allí su pintura experimentó una nueva evolución, caracterizada por una paleta cromática tendente a los colores tierra y rosa (periodo rosa).
Hacia finales de 1906 Pablo Picasso empezó a trabajar en una composición de gran formato que iba a cambiar el curso del arte del siglo XX: Les demoiselles d'Avignon (1907). En esta obra cumbre confluyeron numerosas influencias, entre las que cabe citar como principales el arte africano e ibérico y elementos tomados del Greco y Cézanne.
Bajo la constante influencia de este último, y en compañía de otro joven pintor, Georges Braque, Pablo Picasso inició un movimiento vanguardista conocido como cubismo. Desarrollaron dicho estilo en una primera fase denominada analítica. Y más tarde introdujeron un elemento de flexibilidad en forma de recortes de papel y otros materiales directamente aplicados sobre el lienzo, técnica que denominaron collage.
Entre 1915 y mediados de la década de 1920 Picasso fue abandonando los rigores del cubismo para adentrarse en una nueva etapa figurativista, en el marco de un reencuentro entre clasicismo y el creciente influjo de lo que el artista denominó sus «orígenes mediterráneos». Empezó a interesarse por la escultura neofigurativa a raíz de su encuentro con el artista catalán Julio González; entre ambos introdujeron importantes innovaciones, como el empleo de hierro forjado.
El estallido de la guerra civil española lo empujó a una mayor concienciación política, fruto de la cual es una de sus obras más conocidas, el mural de gran tamaño Gernika. Incorporó también la cerámica a sus soportes predilectos y finalmente, en la década de 1950 realizó numerosas series sobre grandes obras clásicas de la pintura, que reinterpretó a modo de homenaje. Murió en Moulins, Francia en 1973.


Para empezar debemos definir el termino cubismo: es un movimiento artístico que valora la expresión primaria del volumen y la forma -reducidos a conos, cubos, cilindros, esferas-. El cubismo deriva del postimpresionismo y se bifurcará en dos ramas principales: la sintética, que busca mostrar de modo simultáneo la forma de un objeto visto desde perspectivas diferentes, y la analítica o primera fase cubista en que los cuerpos se desintegran mostrando sus componentes volumínicos esenciales. En muchos aspectos el cubismo es una reacción contra ciertas vías impresionistas que habían llevado el desapego de la realidad a grandes extremos. El cubismo vuelve a tomar contacto con el mundo físico, ateniéndose a la última realidad formal de las cosas y reduciéndolas a sus esquemas geométricos esenciales. Sus orígenes están en las últimas obras de Cézanne, aunque sus primeros cultivadores fueron Picasso y Braque.


En cuanto a la obra que nos ocupa, supone el punto de partida de unas investigaciones pictóricas que luego desarrollarían el cubismo, por lo que no podemos catalogarla de una obra cubista. Sin embargo si que supuso el comienzo del periodo africano o Protocubismo en Picasso.

Las Señoritas de Avignon es un óleo sobre lienzo y sus medidas son 243,9 x 233,7 cm.

En esta Obra apreciamos cinco figuras femeninas que, por el título, podemos identificar como cinco prostitutas de un burdel situado en dicha calle de Barcelona.

Formalmente el cuadro está dividido de manera clara en tres franjas organizadas verticalmente.

La parte central es la más “clásica” en cuanto al aspecto, sin embargo se percibe ya en estas dos figuras una compartimentación de sus cuerpos, pese a esto existen referencias a la pintura tradicional de desnudos con especial similitud con las “majas” de Goya, incluso en su posición pues aunque parecen de pie están tumbadas como indica su postura con los brazos tras la cabeza. En estas dos figuras se observa un principio importante de lo que sería la pintura cubista, el diferente punto de vista con que se ven partes de una misma obra. Picasso sitúa a estas dos figuras como si se vieran desde arriba, ya que así son mucho más reconocibles que viéndolas desde su mismo plano horizontal. En esta franja los colores son más clásicos, menos fuertes (entre blancos y celestes), aparecen sin gradación, aplicados de forma plana y renunciando a los principios de iluminación, sombras y volumen tradicionales en la pintura.


Las otras dos franjas del cuadro están pintadas sobre otras figuras realizadas en unos bocetos previos por Picasso. Estas figuras tenían estéticamente un aspecto parecido a las del centro (una de ellas era de un marinero que aparecía tras una cortina y que entraba en el prostíbulo), sin embargo Picasso decidió cambiar tanto las figuras como el tratamiento estético.


La mujer que está a la izquierda corriendo una cortina de color rojo cálido aparece con su rostro de perfil de color más oscuro que el resto del cuerpo, que a su vez es más rojizo que los cuerpos de las mujeres que hay en el centro. Esta diferencia de color quizás haga alusión a los distintos tipos raciales entre las prostitutas. Igualmente, las formas de su cuerpo quedan simplificadas al máximo a formas geométricas planas.


La franja de la derecha es algo más compleja en su interpretación y posiblemente por ello es más importante para la comprensión del cuadro. En esta parte aparecen dos figuras con unos rostros extraños directamente influenciados por las máscaras africanas como si con ello el pintor quisiera destacar su naturaleza “salvaje” e indomable. Estas máscaras son representaciones de rostros, Picasso no quiso hacer mujeres escondidas tras máscaras, sino rostros de mujeres de una mayor expresividad, con un nuevo planteamiento estético.


La más extraordinaria de las figuras de la derecha es la que se ve sentada, alrededor de la cual el pintor parece haber girado 180 grados, ya que la cabeza y la parte superior del torso son vistas de frente mientras que la espalda y la parte posterior del tronco están vueltas hacia el espectador. El pintor usa dos puntos de vista diferentes y simultáneos para retratar una figura, algo inaudito en el arte occidental. Asi mismo, la mascara de abajo, tiene mayor abstracción; mientras que la de arriba todavía tiene referencias perspectivas, la de abajo, que pertenece a una figura mucho más radical, ya es plana e inicia lo que se llama “respeto al lienzo”, el respeto a las dos dimensiones sin que aparezca la tercera, la profundidad.


Las cinco figuras ocupan prácticamente el conjunto del lienzo, en un espacio plano, carente de perspectiva. Podemos apreciar dos zonas diferenciadas por el color, el espacio rojizo de la izquierda, correspondiente a una cortina, y el azulado del centro y lado derecho de la composición.


En cuanto a las líneas de composición son siempre oblicuas, dando un gran dinamismo a la obra, incluso algunas de estas líneas nos llevan a la naturaleza muerta de la parte baja del cuadro.


El pequeño bodegón (formado por una tajada de sandía, unas uvas y unas peras cuyas formas también han sido simplificadas a formas geométricas) tiene importancia no sólo en la composición, sino también en la simbología del cuadro. Es difícil imaginarse la obra sin él ya que quedarían las figuras agitadas y descompuestas. Constituye además un símbolo de unión entre lo “antiguo” y lo “moderno” al tratarse de un tema tradicional pero mostrado desde una óptica diferente.


Este cuadro de Picasso resultó rompedor en cuanto a la manera de entender la pintura. Por primera vez, el autor se acerca a un viejo tema de la pintura, el desnudo femenino, pero desde una óptica radicalmente distinta. Así, las formas blandas, redondeadas y sensuales de otros tiempos (Tiziano, Velázquez o Goya) dan paso a cuerpos de formas angulosas y planas. Picasso rompe tambien con las leyes de la perspectiva aunque ahora llega mucho más lejos pudiendo mostrar un mismo rostro desde dos punto de vista, lateral y frontal.


Finalmente, este cuadro, realizado en 1907, permaneció varios años en el estudio del pintor, sin que fuera dado a conocer al público, y sólo fue mostrado a amigos y a algunos críticos. Picasso tenía miedo de que su obra no fuera entendida, y en cierto modo así fue. Sin embargo la realización de la misma fue clave, como ya hemos visto, en el inicio del nuevo movimiento artístico, el cubismo.


Actualmente se encuentra expuesto en el Museo de Arte Moderno de Nueva York.





                                                                                                                                 Isabel Traver 2ºB