sábado, 17 de mayo de 2014

LA LIBERTAD GUIANDO AL PUEBLO


Eugene Delacroix nació en Saint-Maurice en 1798. Estuvo influenciado por Gericault a quien admiraba por su libertad creativa. Viajo a Inglaterra donde se decantó definitivamente por los ideales románticos y se constituyo como el creador de una nueva expresión artística que se oponía radicalmente al academicismo y a sus representantes más destacados. Su obra oscila entre la temática exótica con los temas que contemplo al viajar a África y los temas históricos. Políticamente estaba en contra de la reinstauración borbónica y apoyo a la revolución de julio de 1830 contra Carlos X, quien suprimió la libertad de prensa.

Delacroix concibe la historia como un drama que comenzó con la humanidad y termina en el presente, por lo que la historia contemporánea es la lucha por la libertad, por ello, en sus cuadros exalta los principios de la revolución burguesa de 1830.

La libertad guiando al pueblo es un oleo sobre lienzo realizado en 1830 que tiene unas medidas de 2.60m x 3.25m que actualmente se encuentra en el museo del Louvre de París. En este cuadro se representan los sucesos que tuvieron lugar en París durante los días 27, 28 y 29 de julio de 1930, las llamadas tres jornadas gloriosas en las que un grupo de jóvenes republicanos se levantaron contra la monarquía que estaba restringiendo las libertades de los ciudadanos.
Concretamente hace referencia a la mañana del día 28 de Julio, que fue el momento en el que la insurrección alcanzó su momento más álgido.
El cuadro constituye un manifiesto de la pintura romántica. El propio autor se refiere a la obra en una carta que mando a su hermano como “He comenzado un tema moderno, una barricada, y si no he luchado por la patria, pintaré para ella”

El cuadro fue comprado por el Estado Francés en 1831, después de sucesivos propietarios, en torno a 1863 sería expuesto en el museo del Louvre, tras la muerte del autor. Pasando a convertirse en el icono universal de la lucha por la libertad.

En el cuadro, el personaje principal es la mujer que hace ondear la bandera tricolor sobre las barricadas, esta mujer es símbolo al mismo tiempo de Francia y de la libertad. Y las personas que luchan por esa libertad son gente del pueblo e intelectuales. La mujer marcha semidesnuda y porta en su mano derecha la bandera tricolor y en la mano izquierda una bayoneta y guiados por ella podemos ver hombre, mujeres, obreros, burgueses que emergen hacia el espectador. En el primer plano del cuadro podemos ver la barricada representada con un magnifico realismo como podemos ver en los cadáveres.

Al lado de la mujer aparece un hombre con un sombrero de copa que representa a la burguesía, además, es un propio autorretrato de Delacroix, mientras que a su lado aparece un joven que representa a la clase obrera. A la izquierda de la libertad hay un niño con un arma en la mano que representa el futuro de la sociedad francesa. Todos estos personajes avanzan hacia el espectador sobre un fondo encendido y humeante en el que se distingue la agitación que provoca la masa y a la derecha entre el humo aparecen las torres de Notre Dame.


En cuanto a la composición, las figuras se enmarcan en una pirámide cuyo vértice se encuentra en la bandera y cuya base son los cuerpos muertos que aparecen en primer plano del cuadro. La sensación de perspectiva está presente en la obra gracias a los edificios del fondo y a la multitud, que se va alejando y reduciendo en tamaño al fondo del lienzo. La perspectiva aérea está plenamente conseguida. En cuanto a la pincelada, Delacroix utiliza una pincelada suelta sin dar importancia al dibujo ya que predominan las machas sobre el dibujo.

El color para Delacroix adquiere un gran protagonismo porque lo utiliza para expresar sentimientos, como es habitual en los pintores románticos. Predominan los ocres y tonos apagados aunque destacan la utilización también de los colores de la bandera francesa: blanco, rojo y azul : los encontramos en la bandera, en los uniformes, en el campesino, incluso en uno de los soldados muertos. Existen contrastes entre luces y sombras. La luz, violenta, del cuadro es irreal, ilumina la Libertad con la bandera tricolor, una parte del cuerpo del niño que hay a su lado, al moribundo de la chaqueta azul, al muerto del margen inferior izquierdo y las manos y media del hombre del sombrero. En este caso la luz y el color tienen un objetivo en común: potenciar el movimiento.

Este cuadro tiene muchas influencias, especialmente de Gericault, de su obra la balsa de la Medusa y también de Goya de los fusilamientos debido a la luz que irradia de la blusa caída de la mujer que nos recuerda al personaje central de este cuadro, además de que pone al pueblo como protagonista de la historia y también , el movimiento y la agitación recuerdan a la admiración de el artista sintió por Rubens. 

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