jueves, 23 de enero de 2014

LA LONJA DE PALMA

La arquitectura civil tiene gran relevancia en todo la zona de Aragón, Cataluña, Valencia y Mallorca. Las construcciones más destacadas son las lonjas, generalmente construidas en los últimos periodos de la arquitectura gótica.
La lonja en el arte gótico era un edificio público situado en las ciudades cuya función era mercantil y comercial, donde se realizaban los principales tratos y negocios.

Sin embargo, la Lonja de Palma no es, como algunos creen, el antiguo lugar de comercio de pescado, sino la antigua sede del gremio de pescadores de Palma.
Fue construida en el siglo XV entre los años 1421 al 1452.

La gran actividad del comercio desarrollada en los puertos, llevó al rey Jaime a ceder los terrenos para construir la lonja, destinada como bolsa y lugar de reunión de los mercaderes para realizar sus tratos. 

El siglo XIV comienza con una etapa de apogeo caracterizada por el afán de Jaume II de organizar la vida urbana y rural del nuevo reino (creación de parroquias urbanas y rurales, apoyo a las órdenes religiosas, etc.), esto dio lugar una intensa actividad constructora.

Como no existía poder real propio desde mediados del siglo XIV detiene, en parte, la obra pública. No obstante, la Iglesia y la oligarquía mercantil hicieron posible el inicio del esplendor gótico, que se desarrolló en el siglo XV, momento de la construcción de un edificio civil de gran importancia en el Mediterráneo, la Lonja de Palma, realizada por el importante arquitecto Guillem Sagrera.
Guillem Sagrera fue un escultor y arquitecto mallorquín. Trabajó en la Catedral de San Juan Bautista de Perpiñán y en Mallorca colaboró en la catedral. Posteriormente marchó a Nápoles, donde trabajó en la reforma del Castel Nuovo.

Centrándonos en los aspectos técnicos cuenta con una planta rectangular la cual se divide en tres naves separadas por dos filas de tres columnas finas y sin capitel con decoración de estrías helicoidales que ascienden por el fuste y se despliegan en las cubiertas formando los nervios de las bóvedas de crucería.
Las columnas parecen palmeras de piedra, siendo los fustes los troncos y las hojas los nervios que se ramifican en la cubierta. Además en las bóvedas de la nave central aparecen los escudos de la Corona de Aragón y en los laterales el escudo de Mallorca, todos ellos policromados y con oro.
El principal material del que está realizada la lonja es la piedra.
En cuanto a los ventanales, están formadas por arcos apuntados y decorados con tracería flamígera, seguramente al ser construidos llevarían vidrios ya que se debían proteger los valiosos productos de la lluvia y el viento. Además en la galería superior hay una serie de ventanas con arcos conopiales.
Está formada por dos portales, el principal con un arco apuntado y con el Ángel, patrón de los mercaderes y el otro es el de poniente en cuyo tímpano hay una Virgen con un ángel que la corona.
En el exterior la Lonja está formada por cuatro torretas octogonales y por unas diez torres menores, además también hay estatuas de las que quedan tres, una de ellas es San Juan Bautista, a pesar de ser un edificio civil también aparecen elementos religiosos, están situadas sobre peanas. El exterior también cuenta con gárgolas, por las cuales se evacuaba el agua, situadas en lo alto de las torres, y esta parte superior está rematada por almenas.


La Lonja fue construida durante el periodo de mayor esplendor en cuanto al comercio en Palma de Mallorca; y con la llegada de la fuerte crisis del siglo XVII, fue utilizada como un almacén, una prisión, un hospital, una fábrica de pólvora, e incluso un taller de fundición para cañones.
Durante bastante tiempo, el edificio estuvo adosado a un cuartel militar. En el siglo XIX se utilizó su interior para la celebración de los bailes de carnaval. Y más tarde fue utilizado como edificio cultural, para albergar exposiciones de bellas artes.

El edificio fue levantado en una zona situada en los extramuros, en la orilla del mar, en un barrio de artesanos y marineros. Hoy en día ahí encontraremos la plaza “Ángel Custodio”, la cual debe su nombre al patrón de la mercadería.

A parte de la Lonja, en Palma de Mallorca también podemos encontrarnos con otros edificios o elementos góticos; como el ábside de la Catedral y las primeras naves del edificio, la conversión del palacio de La Almudaiana en residencia real, y el Castillo de Bellver.

La Lonja de Palma de Mallorca está inspirada en la Lonja de Barcelona, y sirvió como modelo para la construcción de la Lonja de Valencia, que es una de las más importantes.


En la actualidad, el espacio principal, se conserva en muy buenas condiciones y en él se llevan a cabo numerosas exposiciones. La Lonja de Palma de Mallorca se encuentra abierta al público, siempre y cuando se esté dando lugar algún acto o exposición.

jueves, 9 de enero de 2014

CATEDRAL DE CHARTRES

Esta es una catedral de culto católico romano que se sitúa en la ciudad de Chartres, en el departamento de Eure y Loir, a unos 80 kilómetros de París. Se considera uno de los mejores ejemplos de de arquitectura franco-gótica.
 Antiguamente, el montículo donde se sitúa ahora la catedral era un centro de enseñanza druídica a cargo de los celtas y también ejercía de altar donde rendían culto a la Diosa Madre. A partir de entonces, en este emplazamiento han sucedido muchas cosas, y ha sido construida y destruida a lo largo de los siglos en muchas ocasiones (se estima que este es el sexto edificio que se levanta sobre el emplazamiento). El incendio de 1194 quizá fue el más importante, ya que devastó la gran parte de la ciudad y la catedral románica que allí se erigía. Se creyó que fue un castigo divino, pero el tesoro que guardaba una de sus criptas (la túnica de la Virgen) estaba intacto, así que se interpretó como una señal para reconstruirla y la catedral que contemplamos hoy en día fue consagrada en 1260 en presencia de Luis IX el Santo.
Tan sólo 30 años después se construyen las grandes joyas de la obra: sus vidrieras. La mayoría de los 176 vitrales son originales de los siglos XII y XIII, sobreviviendo, casi inexplicablemente, a las dos grandes guerras al ser prudentemente desmontados y guardados.  Escenas bíblicas, y de la vida cotidiana de la época, forman el contenido de un recorrido de cristal de aproximadamente  3.000 m2. Destacan las tres vidrieras de la Portada Real, de mediados del siglo XII, coronadas por el rosetón oeste –ya del siglo XIII- con su magnífico “Juicio Final”. En el alto medievo la finalidad, la esencia, la razón de ser de las vidrieras era seducir al creyente analfabeto a través de la “magia de la luz celestial” que penetraba a través de los cristales del templo.
En cuanto a su planta, es de cruz latina con el crucero de 28 metros, organizado en tres naves. La cabecera, situada al este tiene un deambulatorio radial con cinco capillas semicirculares. La bóveda de crucería central tiene 36 m de altura, la más alta hasta la fecha cuando fue construida. Esta es cuatripartita y está soportada por arbotantes en el exterior. Se suprime la tribuna quedando solamente tres niveles en el alzado de la nave; arcadas, triforio y ventanales. El Triforio es una pequeña galería que se construía en ocasiones sobre la galería y bajo los ventanales para aprovechar el espacio del tejado sobre la tribuna.
Su fachada principal, la del pórtico real, reúne muchas características del gótico. Este pórtico se organiza de una manera tripartita, siendo la portada central de mayor anchura y altura que las laterales, reflejo de la estructura interior de la catedral. Las jambas que separan las distintas puertas están formadas por haces de columnas decorados con figuras de reyes y de personajes del Antiguo Testamento. Estas muestran una actitud serena. En ellas se produce una perspectiva jerárquica, pues los personajes del Antiguo Testamento son de mayor altura que los personajes de la realeza.
La principal se tiene que leer siguiendo el hilo conductor de la "historia de la salvación" (la Virgen, escenas de la vida de Cristo y Cristo en Majestad). La norte del transepto juega un papel de símbolo: por su ubicación no recibía la luz del sol y ello se traducía en un símbolo, el Antiguo Testamento, que aún no había recibido la luz del evangelio. La del sur está dedicada a la iglesia inserta en el mundo (apóstoles, mártires, santos, presididos por el Juicio Final). El artista intenta plasmar una cierta individualización de los personajes.
 Por otra parte, las torres marcan su ímpetu ascensional y están proporcionalmente relacionadas con la fachada (la altura de la torre de la izquierda es el doble que el de la fachada). Las cornisas horizontales la dividen en tres pisos: en la base los tres pórticos, muy ornamentados escultóricamente, en el intermedio, tres grandes ventanales que dan luz al interior; en el tercero, el rosetón, de 12 metros de diámetro, con una estructura geométrica constituida por tres círculos concéntricos, que muestra una escena del Juicio Final a Cristo rodeado de ángeles y los cuatro evangelistas. En los círculos externos ángeles trompeteros y escenas de resurrección, Infierno y Paraíso.
Uno de los elementos más famosos de la catedral es el laberinto trazado sobre el pavimento que data de 1205. Se trata de una composición de trece metros de diámetro grabado en la loza del la catedral, similar al que había en otras catedrales de la época, un enorme trabajo de incrustación de piedras claras y oscuras. En otras iglesias (por ejemplo, en Reims), semejantes laberintos llevaban los nombres de los arquitectos, como homenaje al genial arquitecto Dédalo, quien diseñó en la Antigüedad el laberinto de la corte del rey Minos. También en Chartres existía una placa de cobre, como demuestran los pernos que antaño la sujetaban. En ella, sin embargo, sólo apareció la lucha con el Minotauro. El recorrido simbólico era un ejercicio de igualdad social y de fe, ya que todos los artistas tenían que hacerlo por igual, y todos, aprendices, oficiales y maestros, tenían cabida en el seno de la Iglesia.

Podríamos concluir con una cita de Emerson, “una catedral afirma que está hecha por nosotros y no está hecha por nosotros”, haciendo alusión a su grandeza y magnificencia.

catedral de jaca


La Catedral de San Pedro de Jaca (provincia de Huesca, Aragón, España), es una de las construcciones más características y antiguas del románico en España. Comenzó a construirse casi al tiempo que la de Santiago de Compostela en el último cuarto del siglo XI como sede episcopal y cabeza del Reino de Aragón por iniciativa del rey Sancho Ramírez que había obtenido el vasallaje vaticano tras su viaje a Roma en1068, a resultas del cual le fue concedida la sede episcopal. 

La catedral conserva su estructura básica y configuración románica: una planta basilical de tres naves de cinco tramos con sus correspondientes ábsides alineados, dos puertas de acceso y una esbelta cúpula. En el ábside meridional se localizan los elementos que resumen el lenguaje arquitectónico característico del románico jaqués, difundido después por toda la ruta jacobea: el ajedrezado (que discurre en forma de imposta) y las bolas, que están presentes en los apoyos interiores.

La maestría con que edificaron este armonioso templo, el refinamiento con el que fueron labrados los capiteles de las columnas de las dos portadas, la ventana exterior del único ábside original conservado y el gran crismón de la puerta principal demuestran que fueron obras de auténticos maestros.
El tímpano que decora el crismón, que fue dañado por un rayo hace siglos, está considerado un referente imprescindible en la simbología animal del arte románico. Igualmente ocurre con el ábside meridional, calificado por los espertos como una obra excepcional. El actual edificio es el resultado de sucesivas reformas, ampliaciones y destrucciones. Bien podría decirse que una visita al templo representa un viaje por la historia y la evolución del arte, desde las primeras manifestaciones del románico hasta las expresiones artísticas de finales del XVIII. Todo está concentrado como si fuera un libro abierto en la catedral de Jaca.

En el exterior: En la fachada oeste de la catedral encontramos el atrio y la portada, cuyo arco de mayor radio, semicircular, enlaza con la nave central, de bóveda de cañón, del interior del templo. En el tímpano de esta fachada, la principal de la catedral, se halla una pieza excepcional: el crismón, símbolo de la monarquía aragonesa y con un claro carácter trinitario y penitente.
En la fachada sur encontramos otro pórtico, realizado en el siglo XVI con piezas de otras partes del edificio, destacando los capiteles realizados por el maestro de Jaca. En cuanto a los ábsides, solo se conserva del románico el que da al sur, ya que los central y norte, como ya ha sido comentado, fueron modificados en el siglo XVIII. En este ábside se puede apreciar la organización tripartita del muro tanto horizontalmente como en vertical, característica propia del románico jaqués extendida por otras construcciones del Camino de Santiago.
En la parte superior del edificio se halla una espadaña donde esta el cuerpo de campanas de la Catedral, pieza que fue añadida en el siglo XVI.

en el interior: La planta del templo es basilical de tres naves, de las que la central es más ancha y alta que las laterales, permitiendo de este modo abrir óculos en el muro de la nave central y por encima de las laterales para iluminar su interior. Un elemento destacable de su interior es la alternancia de soportes circulares y cruciforme.
Las naves se prolongan hasta los tres ábsides semicirculares. De mayor profundidad el central, debido a la reforma llevada a cabo en el siglo XVIII, lo que permitió que se colocase allí el órgano.
La zona del crucero se cubre con una singular bóveda semiesférica de planta octogonal sobre trompas. El interior de esta original cubierta está reforzado con nervaduras formadas por grandes arcos de medio punto que apean en el centro de cada uno de los lados de la base octogonal en sendos modillones de rollos de carácter mozárabe.

EL PRENDIMIENTO



EL PRENDIMIENTO de Giotto


Giotto di bondone (1266-1337)  fue un notable pintor, escultor y arquitecto italiano del Trecento (s.XIV). Se lo considera el primer artista que contribuyó a la creación del Renacimiento italiano 
Giotto nació en un pueblo cercano a Florencia, según sus biógrafos, fue discípulo del pintor florentino Cimabue, el artista más conocido de su época.  Giotto viajó por casi toda Italia, ejecutando docenas de retratos de príncipes, nobles y eclesiásticos. Así, se le atribuyeron obras como Crucifijo de Santa Maria Novella, San Francisco de Asís, los frescos de la Capilla de la Arena en Padua o los frescos en la Iglesia de la Santa Cruz. En la última etapa de su vida, Giotto diseñó el famoso campanario de la catedral de Florencia, cuya construcción se inició en ese mismo año de 1334, pero que no pudo ver concluido.  Falleció en 1337.
Giotto fue considerado un revolucionario. Introduce elementos nuevos a la pintura, intenta crear el espacio pictórico, sus figuras se caracterizan por ser volumétricas y pesadas, logra una perspectiva con distintos puntos de vista (posterior perspectiva lineal), da expresividad a sus figuras.
En cuanto a la luz, utiliza el claroscuro y a través del sombreado consigue crear profundidad. En cuanto a los colores predominan los primarios como el azul, el rojo y el amarillo.

En cuanto a la composición abandona los esquemas simétricos y de eje central, y las figuras se estructuran siguiendo líneas diagonales, círculos… y no respeta la jerarquización de las figuras a través del tamaño (característico de la pintura gótica).


En el trecento italiano destacan dos escuelas, la de Siena con Simeone Martín que se caracteriza por ser decorativa, preciosista, expresar ternura y sentimentalismo. Y la escuela de Florencia con Giotto, más naturalista y revolucionaria que precederá al Renacimiento.


El prendimiento
Pertenece al segundo periodo de la pintura gótica (siglo XIV), que se da en el sur de Europa y concretamente en Italia donde la pintura gótica tuvo un mayor desarrollo e importancia.
El prendimiento de Jesús es la denominación de un episodio de los evangelios Canónicos, dentro del ciclo de la Pasión de Cristo, cuando Judas llega al Huerto de los Olivos, tras la ultima cena, con la intención de delatar a Jesús con un beso. Judas viene acompañado de la cohorte y los guardias enviados por los sumos sacerdotes y fariseos que portan antorchas y armas.
Jesús es identificado y arrestado al recibir el beso de judas (que simboliza la traición) por los policías del Sanedrín.
En cuanto a la composición, el punto de fuga recae sobre las figuras de Jesús y de Judas. Es una escena cargada de tensión, Judas rodea con su manto a Jesús y se acerca para delatarlo con su beso, mientras éste permanece estático.
El resto de personajes reflejan la confusión, tensión y el dramatismo de la escena con rostros individualizados con rasgos y edades diferentes.
En la parte izquierda encontramos a Pedro cortándole la oreja a Malco, mientras que fariseos y soldados con sus armas comienzan el enfrentamiento al fondo.
Coloca a los personajes de espalda para crear círculos y así  multiplicar los planos.
En las figuras se puede apreciar que hay comunicación y movimiento que contrasta con la anterior rigidez bizantina.
Hay una atmósfera dramática creada por las líneas de las lanzas del fondo y por el contraste entre la agitación de los personajes secundarios y la quietud del grupo central de Judas abrazando a Cristo.

En cuanto a los colores, usa colores cálidos en un fondo frió. Esta pintura esta iluminada con un foco de luz artificial para conseguir volumen en las figuras. Destaca el color amarillo del manto de judas que tiene por función llamar la atención del observador y en la que se aprecia el efecto de claroscuro.
Su técnica es la pintura al fresco (Se conoce como pintura al fresco a la técnica pictórica que consiste en pintar con colores en combinación con agua de cal sobre la superficie de un muro con revoque de cal húmedo)

El prendimiento era la escena que centraba el registro inferior del muro sur de la capilla Scrovegni de Padua, también conocida como capilla de la Arena. En su interior hay frescos con temática religiosa que cubren por completo la única nave de la capilla, esta decoración mural de la capilla es una de las más importantes obras maestras de Giotto.

Kennetht Clark – historiador y crítico inglés – “Es una composición magistral. Todo en el cuadro nos guía la mirada hacia las cabezas de Cristo y de Judas; los palos y las antorchas, los ropajes y desde luego, las figuras. Y cuando nos concentramos en las dos cabezas, todas las demás imágenes se olvidan y sólo pensamos en esta inolvidable confrontación. Judas, como un animal, medio consciente de la horrorosa tarea que ha recaído en él, y Cristo que acepta sobriamente esta traición como una parte de su destino“.